GIGI CLOZEAU
La historia de la marca comienza cuando el padre de Gigi, joyero, le hizo una pulsera cuando nació. Una fina cadenita de oro rosa, amarillo o gris con bolitas de resina, disponible en mil y un colores, desde los tonos pastel hasta los flúores más atrevidos. Y en distintas tallas para ser combinadas hasta el infinito. Colores clásicos o de temporada para bebés, niños y adultos.